Portugal es un bonito país que comparte con España la península ibérica, pero que nos muestra lugares que seguro te sorprenden. Sus casi mil kilómetros de costas atlánticas, junto con un interior donde abundan los bosques, bellas ciudades y sorprendentes rincones, merecen un viaje que puedes hacer con tu caravana, camper o autocaravana. En Circular con caravana por Portugal te damos algunos consejos sobre los sistemas de peaje portugueses, límites de velocidad…
Nazaré
A consecuencia del gran cañón submarino de Nazaré, que lleva a la costa las corrientes atlánticas a través de más de 200 kilómetros y con profundidades de hasta 5.000 metros, en la playa Norte de Nazaré se forman sus famosas olas que maravillan a los surfistas del mundo entero. Además de este gran atractivo que tanta fama le da, Nazaré es una localidad costera donde se mantienen sus tradiciones, su pescado que, en la misma playa, secan al sol y los vientos que vienen del Atlántico, y su ubicación a dos alturas: un pueblo playero junto al mar, y otro (Sitio) en lo alto de una gran peña -al que se puede llegar por carretera o en un funicular que data de finales del siglo XIX- donde convive la tradición de su santuario, el turismo, y las vistas desde el fuerte de San Miguel, donde contemplar las olas y las mejores puestas de sol de Portugal.
Alcobaça
Muy cerca de Nazaré, se puede visitar Alcobaça, que se desarrolla en torno a la Real Abadía de Santa María, fundada en 1153 por la Orden del Cister. A pesar de sus casi 900 años, conserva intacto el conjunto de las dependencias medievales y su iglesia es la mayor en estilo gótico primitivo construida en Portugal en la Edad Media.
Batalha
Hacia el interior de Nazaré, a unos 30 kilómetros, puedes visitar Batalha, una localidad bonita para pasear por sus cuidadas calles y contemplar su gran monasterio, que es patrimonio mundial de la Unesco. Fue levantado, en 1385, en agradecimiento a la «ayuda divina» que supuso ganar la guerra que se mantenía por los derechos dinásticos de la corona de Portugal contra los ejércitos de Castilla. Esta iglesia, de estilo gótico tardío único en Portugal, es el Convento de Santa Maria da Vitória, aunque se la conoce como Monasterio de Batalha. Construida durante casi 150 años, aún mantiene partes inacabadas, pero su gran belleza y aglutinamiento de detalles de otros estilos la hacen merecedora de su reconocimiento.
Fátima
Fátima es uno de los lugares que se deben conocer, independientemente de si se es católico o no. Esta población ha ido creciendo paralelamente a la devoción que profesan los personas que la visitan cada año, y sus servicios se han ido adaptando a las necesidades de los peregrinos, pero sin perder la esencia de los pueblos portugueses.
El Santuario de Fátima es un lugar de oración y recogimiento que rebosa paz. En su inmensa explanada destacan cuatro elementos. En uno de los extremos, está la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, erigida entre 1928 y 1953, y que alberga las tumbas de los tres pastorcillos a los que se les apareció la Virgen María en 1917: Francisco Marto, Jacinta Marto y Lucía de Jesús.
En el otro de los extremos, se ubica la imponente Basílica de la Santísima Trinidad, terminada de construir en 2007, de forma circular, con un diámetro de 125 metros (sin apoyos intermedios) y con 8.633 asientos.
En el centro geográfico de la explanada, se ubica el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, de bronce dorado, bendecido en 1932, y a cuyos pies hay numerosas fuentes para saciar la sed de los peregrinos.
El cuarto elemento destacado es también el más emblemático: la Capilla de las Apariciones, un pequeño templo erigido en 1919 en el lugar exacto donde la Virgen se apareció a Francisco, Jacinta y Lucía. Esta capilla alberga la imagen de Nuestra Señora de Fátima y es donde se reza el multitudinario rosario multilingüe y desde donde parte la posterior procesión de las velas.
Peniche y las Islas Berlengas
Peniche es la localidad más occidental de la Europa continental, una pequeña península que sobresale del perfil de la costa portuguesa y donde destacan el Fuerte de Peniche, sus playas y el arte del encaje de bolillos. Si vas con peques, muy cerca de Peniche puedes descubrir el fantástico universo de los dinosaurios en Dino Parque, el mayor museo al aire libre en Portugal, una exposición que permite admirar más de 120 modelos de especies de dinosaurios a escala real.
A unos 10 kilómetros de Peniche, se encuentran las Islas Berlengas, un paraíso natural que permite disfrutar de su paisaje y sus increíbles aguas azules, verdes y turquesas. Berlenga Grande es la mayor de ellas y la única visitable.
Aunque se ha limitado el acceso para no saturar este lugar único, y no se permite que permanezcan desembarcadas más de 550 personas, estas islas dan la posibilidad de disfrutar de su aguas mansas o rompedoras, acantilados imponentes, las casitas encaramadas sobre la ladera, un par de rutas para descubrir la isla y una fauna y flora que la hacen merecedora de ser Reserva de la Biosfera. Puedes obtener más información en este artículo de Traveler: www.traveler.es/naturaleza/articulos/berlenga-islas-portugal-que-ver/13131
Óbidos
Desde la lejanía, podrás contemplar sus increíbles murallas medievales, ejemplo de las fortalezas medievales portuguesas. Junto a sus tortuosas calles medievales, es posible observar bellas decoraciones de azulejos del siglo XVIII, casas encaladas que contrastan con detalles azules y amarillos, detalles manuelinos y decoraciones de plantas y flores de mil colores, junto a librerías en los lugares más insospechados y atractivos de esta pequeña localidad.
Coimbra
A orillas del río Mondego, se levanta Coimbra, una ciudad que fue capital de Portugal y que su afamada universidad le generó un gran esplendor. Su vieja catedral, fundada durante el reinado de Afonso Henriques, allá por el siglo XII, muestra la grandeza austera de la arquitectura románica. Tampoco debes perderte la zona de la universidad, especialmente el Patio de las Escuelas, donde se muestran los edificios más históricos de la Universidad de Coimbra, y en especial la Biblioteca Joanina, una joya barroca que reúne un tesoro literario de incalculable valor y muestra la opulencia arquitectónica del siglo XVIII.
Cruzando el río, si vas con niños, no debes perderte Portugal dos Pequenitos, un parque pensado para los niños, e inaugurado en 1940, donde se representan muchos de los edificios y monumentos de Portugal (a una escala que permite a los más pequeños acceder a su interior). Se divide en zonas, con la Portugal monumental, las islas portuguesas, la representación de los países de origen portugués, los principales monumentos de Coimbra y las casa típicas de nuestro país vecino.
Aveiro
Conocida como la Venecia de Portugal, Aveiro discurre entre los laberintos que forma la ría y que puedes recorrer embarcado en un moliceiro, coloridas barcas que se asemejan a las góndolas venecianas, a través de sus canales. Contempla las casas modernistas que decoran las calles y los márgenes de los canales, y no dejes de probar los ovos moles, un dulce hecho con yemas de huevo y recubierto con finas obleas con formas marinas.
Figueira da Foz
A 40 kilómetros de Coimbra, en la desembocadura del río Mondego, se forman unas extensas playas de suave arena blanca, en las que sitúa Figueira da Foz, una mezcla única entre la autenticidad de un puerto de pescadores y el cosmopolitismo heredado de la Belle Epoque, cuando esta localidad era la más visitada de Portugal. El Casino da Figueira da Foz, el Theatro-Circo Saraiva de Carvalho, el barrio nuevo, que creció para dar cabida al turismo que comenzó a llegar hace más de un siglo junto a las casetas y toldos de playa de la época, son algunos de los recuerdos de entonces que aún se pueden ver en este lugar precursor del turismo.
Lisboa
Aunque Lisboa no pertenezca a la zona Centro de Protugal, su cercanía hace recomendable la visita a la capital lusa. A orillas del Tejo, nuestro Tajo, puedes conocer su historia, sus monumentos, la ciudad moderna, o disfrutar con miles de actividades y atracciones que ofrece la ciudad.
Una de las mejores formas de descubrir Lisboa es desde sus miradouros, algunos de los miradores desde donde contemplar la ciudad. El céntrico elevador de Santa Justa, que desde 1902 une la parte baja de la ciudad con Chiado, es uno de los más famosos y ofrece unas magníficas vistas. Además, hay otros como el Mirador de la Senhora do Monte, el Mirador de Graça, el de Santa Luzia…
Viajar en sus famosos tranvías es otro de los atractivos de Lisboa, y cogiendo, por ejemplo, el 28, uno de los más famosos, se puede subir a Alfama, uno de los barrios más típicos y el más alto de la ciudad. También se puede subir al barrio alto o al Chiado mediante el Elevador da Gloria, un tranvía-funicular que sube por pendientes calles y que hoy en día es un reclamo turístico.
Tampoco debes perderte la zona baja (Baixo), la Plaza del Comercio, Rossio, zona turística y comercial junto al río y el puerto de Lisboa. Continuando por el Tajo hacía el Atlántico, se llega al Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém, dos joyas del gótico manuelino en las que destaca la riqueza de los elementos decorativos relacionados con aspectos marítimos y los viajes de los navegantes, y junto a estos también está el Monumento a los Descubrimientos. En dirección contraria, aguas arriba, se encuentra la zona donde se celebró la Expo 98 y donde ahora, además de la Feria de Lisboa, se encuentra el Oceanario, uno de los mayores de Europa, en el que se puede ver fauna y flora de los diversos mares y océanos del mundo, el Telecabina de Lisboa y la Torre Vasco de Gama, en lo que es el Parque de las Naciones.
Sintra
A escasos 30 kilómetros del centro de Lisboa, se encuentra Sintra, un pueblo en plena sierra que fue escogido por reyes y nobles como lugar de veraneo. Ha sido designado por la Unesco como patrimonio de paisaje cultural, tanto por su riqueza natural como por el patrimonio cultural construido en forma de palacios, jardines y quintas. Son innumerables los lugares que pueden visitarse, pero entre los más reconocidos están el Palacio Nacional de Sintra, fácilmente reconocible por sus enormes chimeneas blancas de forma cónica, y con un interior donde contemplar su muestra de mobiliario y objetos antiguos originales y composiciones de azulejos; el Palacio da Pena, en la colina más alta de Sintra, inconfundible con su colorida arquitectura; o la Quinta da Regaleira, un lugar cautivador construido por un aristócrata portugués que cuenta con unos impresionantes jardines plagados de caminos secretos, pasadizos, túneles, cascadas y un sinfín de rincones cargados de simbolismo. Si vas con tiempo, también vale la pena visitar el Castelo dos Mouros, el Palacio de Monserrate, o el Convento dos Capuchos.
Más información sobre el Centro de Portugal en www.centerofportugal.com
Más información sobre Lisboa en www.visitlisboa.com
Hola, he leído el viaje y es justo lo que tengo pensado para este verano y al leerlo me he animado mucho mas para realizar el viaje. Una duda tengo, y es si para viajar por el centro de Portugal necesitas hacer reserva en los camping o puedes ir sin problemas.
Gracias.
Hola, depende de las fechas se recomienda reservar, en fechas clave puede encontrarse algún camping lleno.
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