Bañada por el Atlántico y por el Mediterráneo, y con África a tiro de piedra, la provincia de Cádiz goza de una ubicación y un clima extraordinarios. Frente a Tarifa, se mezclan las aguas del Mare Nostrum y el gran océano, donde surgen corrientes y vientos que han hecho de este lugar uno de los más conocidos para la práctica del surf, windsurf, kitesurf y otros muchos deportes relacionados con el mar. En su costa, están algunas de las playas y localidades turísticas más famosas de nuestro país, la ciudad de Cádiz, denominada como la “Tacita de Plata”, y un interior con sus pueblos blancos y la increíble Sierra de Grazalema, donde se acumula un gran verdor, ya que es la zona más lluviosa de toda España. Si a esto le añadimos lo ideal que es para viajar con tu casa a cuestas, y la gran oferta de campings que hay en la provincia… ¿para qué esperar a la llegada del verano para disfrutar de esta tierra? El frío invierno del norte y la meseta en Cádiz se convierte en un plácido paraíso donde disfrutar de todos sus atractivos.
Desde la desembocadura del Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda, hasta San Roque, lindando con Málaga; Puerto Serrano, al norte, pegando a Sevilla; y la punta sur de la península ibérica, Tarifa, que da paso al estrecho que nos conecta con África… la provincia de Cádiz es tan variada, que permite disfrutar a todo el que allí pasa unos días, independientemente de sus gustos.
Playas
Posiblemente, la primera imagen de Cádiz que te venga a la memoria sean sus increíbles playas, y ciertamente es uno de sus principales atractivos. La provincia reúne 260 kilómetros de costa y 138 kilómetros de playas: calas, ensenadas, arenales de varios kilómetros… Entre sus playas, tenemos algunas cargadas de historia, como la de Trafalgar, frente a la que se libró la famosa batalla de la que tanto se vanaglorian los ingleses; playas urbanas y pioneras, como la de la Victoria, que se encuentra entre las de mayor calidad de España, contando con sellos de calidad y certificados de gestión ambiental; playas muy cinematográficas como la de La Caleta, donde han rodado escenas desde el capitán Alatriste hasta el espía más famoso del cine: James Bond; también hay playas muy coloristas, como las de Tarifa, que se tiñe de colores con los kitesurf y sus cometas y las velas de windsurf; playas de aguas transparentes donde practicar la pesca submarina como Los Lances, Bolonia, y Valdevaqueros, entre otras… Un sinfín de playas de varios tipos e ideales para distintos usos.
En contraposición a las playas urbanas, Cádiz también es un gran ejemplo de playas naturales, apenas pisadas hasta no hace tanto tiempo: las playas de Caños de Meca, junto a sus acantilados; las dunas de la playa de Bolonia; los Corrales de Pesca de Rota; o las calas de Conil. Y como ejemplo de fusión de playa y montaña, el mar se entremezcla en ocasiones con pinares, bosques o montañas, como por ejemplo Punta Candor, en Rota, y la playa del Castillo, en San Fernando, que son playas muy naturales, aunque cada una con sus particularidades.
Naturaleza
La diversidad natural de Cádiz va más allá de sus impresionantes playas casi vírgenes, también su interior es muy rico en espacios naturales. Son seis los espacios naturales catalogados, que conquistan a cualquier visitante.
Uno de los más reconocidos es, sin duda, la Sierra de Grazalema: más de 50.000 hectáreas con el Pinsapar de Benamahoma, un bosque de abetos que sobrevivieron a la retirada de las glaciaciones. Con más de 2.000 litros por metro cuadrado de media anual de lluvias, la pluviosidad más alta de la península ibérica, el agua abunda en esta zona. Un buen ejemplo es la Garganta Verde, un espectacular cañón de roca originado por el azote de las aguas del arroyo Bocaleones que acaba en una cavidad llamada Cueva de la Ermita o Ermita de la Garganta, por el parecido con la cúpula de un templo. También seguir el río Majaceite, por un agradable paseo desde Benamahoma a El Bosque entre un vergel de chopos, fresnos y olmos donde se asoman esquivas nutrias, es una buena manera de descubrir la naturaleza gaditana. Además, en la Sierra de Grazalema se integra la Ruta de los Pueblos Blancos, y es un centro importante para practicar actividades de multiaventura, espeleología, rutas a caballo o escalada. Grazalema, pueblo que da nombre a la zona, también forma parte de esta sierra con la típica estructura de un pueblo árabe, sus casas empotradas, calles estrechas, tejados a dos aguas y flores en los balcones, envuelto entre vastas sierras verdes.
El Parque Natural de Los Alcornocales es conocido como “la selva virgen de la península ibérica”. Desde algunos puntos de sus más de 170.000 hectáreas, se divisa la costa africana. Cuenta con un microclima, muy cercano al de las zonas tropicales, por lo que ha proliferado una vegetación exuberante, casi impenetrable, y son habituales del parque el buitre leonado, el búho real, las cigüeñas, águilas calzadas y halcones, ciervos, corzos, nutrias… Además, se practica el descenso de cañones, el piragüismo, hay paseos en globo, pero entre lo más recomendable está el pasear por los milenarios bosques de alcornoques, que se descorchan cada 9 o 10 años.
El Parque Natural del Estrecho alcanza sierras, costas y los fondos marinos entre Tarifa y Algeciras. Además del magnífico paisaje, ofrece una riqueza histórica y natural absolutamente singular. Una de sus actividades más valiosas es el avistamiento de ballenas y delfines frente a las ruinas de Baelo Claudia, una de las mejores representaciones del urbanismo romano en la península ibérica. Junto a este legado histórico, también nos esperan unas 30 cuevas con arte rupestre, dunas en las playas de Bolonia y Punta Paloma, y mar adentro, un sueño de barcos hundidos cargados de tesoros…
Aunque el mayor groso del Parque Nacional de Doñana está en la provincia de Huelva, una zona de Cádiz pertenece al Espacio Natural de Doñana, el preparque, o Parque Natural del Entorno de Doñana, un enclave ideal para pasear a caballo, visitar marismas y pinares, contemplar aves o acceder desde Sanlúcar de Barrameda al Parque Nacional atravesando el Guadalquivir.
Con unos impresionantes paisajes, donde el bosque se ve cortado por el vértigo de los acantilados con las playas de los Caños de Meca, se encuentran el Parque Natural de la Breña y las Marismas de Barbate. Cruzar el pinar de Barbate a través de sus senderos, descubrir manantiales de agua potable junto a la orilla del mar, disfrutar del buceo, ver cómo la naturaleza repentinamente desemboca en el Atlántico, o contemplar el faro y el cabo de Trafalgar, frente a la que se libró la épica batalla donde el comandante Nelson perdió su vida hace ya más de dos siglos son algunas de las razones para visitar esta zona.
A pesar de la presión humana que suponen las ciudades que lo rodean, aún se conservan zonas casi intactas de marismas, playas, pinares, caños y dunas conformando el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, donde se pueden realizar recorridos náuticos y visitar salinas, un recuerdo de lo que fue una de las industrias más prósperas de la bahía en el siglo XIX. Frente a la costa, está el islote con el castillo de Sancti Petri, donde la mitología sitúa el templo de Hércules y la Atlántida.
Cultura
La ciudad de Cádiz, estratégica, y sin posibilidades de crecimiento por lo limitado del espacio que ocupa, rodeada de agua por casi todas partes, se dice que es la ciudad más antigua de Occidente con 3.000 años de historia. Fundada por fenicios en torno al 1100 a.C, fue habitada por romanos, visigodos, musulmanes y demás civilizaciones que poblaron España. En el XVIII, Cádiz monopolizó el comercio de ultramar y sus lazos con América, siendo su siglo de oro. A partir de esta época, se convirtió en un lugar de referencia y una ciudad cosmopolita y recogió “la Pepa”, la primera Constitución española, aprobada el 19 de marzo de 1812. Recorrer la provincia de Cádiz supone evocar los colores, los sabores, la arquitectura, los jardines, la vida cotidiana y hasta el pensamiento de ciudades como Cádiz, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, tan ligadas al comercio ultramarino. Los lazos de Cádiz con América Latina y las huellas que ese intercambio ha legado en la costa gaditana han dejado palacios, casas solariegas de los cargadores a Indias, la antigua Aduana de Cuba y Filipinas, las torres-miradores para ver los barcos venir, los conventos que se fundaron para albergar a los frailes predicadores que esperaban su traslado a ultramar. Un cúmulo de recuerdos que invitan al paseo por esas tres ciudades tan estrechamente ligadas al Nuevo Mundo. Famosa por sus carnavales y chirigotas, cuenta con la belleza de sus playas urbanas como la Caleta, la catedral, las murallas, el Parque Genovés o el Castillo de San Sebastián.
Todo este legado cultural también es visible en importantes localidades como Jerez de la Frontera, marcada por sus vinos, los caballos, el flamenco y los toros; Arcos de la Frontera, Medina Sidonia, y la Ruta de los Pueblos Blancos, que se extiende por el interior entre sierras con bellos parajes y pueblos encalados que incluso se han hecho famosos por su artesanía, como Ubrique.
Gastronomía
Probablemente, el vino de Jerez sea uno de los mayores estandartes entre las dotes culinarias gaditanas, y también un importante referente turístico. En torno a un centenar de bodegas forman el Marco de Jerez, y son las más visitadas de España. Pero no solo de bebida se caracteriza Cádiz, por ejemplo, al llegar la primavera son muchos los turistas que visitan la provincia en busca del atún rojo de almadraba recién capturado.
En el interior, los protagonistas son los quesos, que suman centenares de premios nacionales e internacionales: más de 30 queserías trabajan con la leche de cabra payoya y de la oveja merina grazalemeña. El aceite de oliva de la Sierra de Cádiz, con denominación de origen desde el 2002, es un ingrediente indispensable de todas las elaboraciones.
Gracias al respaldo de premios nacionales e internacionales, la gastronomía de Cádiz ha alcanzado un prestigio incontestable, y Ángel León y su restaurante Aponiente de El Puerto de Santa María como estandarte de esta cocina, han sido el primer restaurante andaluz con tres estrellas Michelin, al que le siguen otros restaurantes también muy bien reconocidos. También la comida tradicional de la provincia es un importante reclamo turístico para aquellos que buscan descubrir cómo comen los gaditanos: el pescaíto frito, la caballa “asá”, las tortillitas de camarones, las hortalizas de Conil, los quesos y aceites de la sierra o la carne de retinto de la Janda y el Campo de Gibraltar… que forman parte de la gastronomía de toda la vida.
Deportes
Independientemente de la época del año en la que vayas a Cádiz, hay tiempo para el descanso, las visitas culturales y también para las actividades deportivas. Además de miles de rutas de senderismo, en montaña o por la costa, por los parques naturales, por vías verdes, también hay una gran variedad de actividades donde elegir y lanzarte a la aventura: barranquismo, montañismo, parapente, ala delta…
Si prefieres las actividades acuáticas, puedes disfrutar y conocer el Atlántico practicando surf, kitesurf, vela, submarinismo, buceo, y si no tienes experiencia, pero te puede el gusanillo, hay multitud de escuelas y centros de actividades por toda la provincia.
Si prefieres deportes más clásicos, no faltan dos de sus grandes estrellas, como son el golf y la hípica. Jerez de la Frontera está considerada como una de las grandes capitales del mundo del caballo, y en la provincia de Cádiz existen un gran número de escuelas y de empresas que ofrecen cursos de equitación y rutas a caballo por lugares muy especiales. En El Puerto de Santa María, Chiclana o Tarifa puedes cabalgar por playas o pinares, al igual que por la Sierra de Cádiz. Si no quieres practicarlo, en Jerez, los espectáculos de la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre y la Yeguada de la Cartuja son una buena ocasión para ver la grandeza del caballo andaluz, y en Sanlúcar de Barrameda, en verano, se celebran las Carreras de Caballos que congregan en la playa de Las Piletas, en la desembocadura del Guadalquivir, a los mejores jinetes, cuadras y aficionados de todo el planeta.
Visitar Cádiz en caravaning
Especialmente, la costa gaditana es una zona muy frecuentada por autocaravanas, cámperes y caravanas. Es uno de esos destinos muy demandados en temporada alta, y también con bastante ocupación en temporada baja, cuando aquellos que tienen la suerte de poder viajar en cualquier época del año, aprovechan su benigno clima para pasar los fríos meses del centro y norte peninsular, y del resto de Europa.
A lo largo de toda la costa atlántica de Cádiz, se salpican campings que permanecen abiertos durante todo el año, muchos de ellos junto a las idílicas playas gaditanas, y con servicios y equipamientos para pasar largas temporadas. Además, es una de las provincias que más áreas y aparcamientos específicos tienen para autocaravanas, habitualmente cerca de los principales centros turísticos, que pueden resultar útiles para una breve estancia o para hacer un circuito por la zona.
Por ejemplo, Taïga (www.taigaresorts.com) cuenta con su camping Taïga Conil, junto a esta localidad costera, donde, hasta el mes de junio, tienen tarifas especiales de larga estancia a unos precios muy bajos, que además pueden ser combinadas con actividades, alquiler de bicicletas, instalaciones deportivas, y, por supuesto, con su zona de restauración para poder hacer desde el desayuno hasta la cena. Además, si viajas sin caravana, ni cámper, ni autocaravana, cuentan desde los clásicos bungalows con distintos tipos de equipamientos, hasta una gran variedad de opciones de glamping, familiares o para parejas, que ofrecen una experiencia muy especial en un entorno increíble, y con toda la provincia de Cádiz a un paso. Si optas por la opción de probar el glamping, en el Taïga Tarifa Punta Paloma (aunque en este caso no abren hasta poco antes de llegar la primavera), cuentan con varios tipos de lujosas tiendas tanto para parejas como familiares, que permiten combinar la experiencia del camping con la comodidad del lujo de un alojamiento totalmente equipado.
Otro buen ejemplo, en plena Bahía de Cádiz, en El Puerto de Santa María, es el Camping Las Dunas (www.lasdunascamping.com), situado en primera línea de playa y junto a este importante núcleo urbano. Con cerca de 400 parcelas, varios tipos de bungalows y tiendas glamping, restaurante y supermercado, abiertos todo el año y dentro del propio camping, piscinas exteriores de temporada, animación y actividades, y su fácil acceso a las principales vías de comunicación, es un lugar perfecto desde donde descubrir la capital gaditana y los principales centros turísticos.
Muy cerca de la punta de Tarifa, en Valdevaqueros, se encuentra el Camping Valdevaqueros (www.campingvaldevaqueros.com), frente a su famosa playa, ideal para la práctica de kitesurf y windsurf. Es un camping familiar, con parcelas mayoritariamente de césped, zona de acampada para tiendas, bungalows, tiendas glamping e incluso una casa vacacional, para acercar la experiencia del camping a cualquier tipo de usuario.
Algunos campings en Cádiz
Camping Taïga Conil (Conil de la Frontera) www.taigaresorts.com
Camping Taïga Tarifa Punta Paloma (Tarifa) www.taigaresorts.com
Camping Las Dunas (El Puerto de Santa María) www.lasdunascamping.com
Camping Valdevaqueros (Tarifa) www.campingvaldevaqueros.com
Camping La Rosaleda (Conil de la Frontera) www.campinglarosaleda.com
Camping Los Alcornocales (Jimena de la Frontera) www.campinglosalcornocales.com
Camping Pueblo Blanco (Olvera) www.campingpuebloblanco.com
Camping Pinar San José (Caños de Meca) www.campingpinarsanjose.com
Camping Bahía de la Plata (Zahara de los Atunes) www.campingbahiadelaplata.com
Camping El Faro (Conil de la Frontera) www.campingelfaro.com