Si has viajado con caravana, camper o autocaravana por Irún y hasta París, seguramente hayas circulado por la autopista francesa A10, y puede que te hayas fijado en Poitiers, una de las ciudades que se circunvalan, aunque no hayas parado. Poitiers es la capital del departamento de la Vienne, una de las 101 provincias francesas, situada en el centro oeste de la Francia continental, y que alberga pequeños pueblecillos de postal que se salpican en torno al río que da nombre y vertebra el departamento. Si te suena Poitiers, seguramente sea por Futuroscope, un parque temático, fundado en 1987, distinto a los habituales, que se sitúa a las afueras de la ciudad y que atrae a cerca de dos millones de visitantes cada año, en busca de atracciones inmersivas, audiovisuales sorprendentes y una ventana a la innovación y al futuro del divertimento. Después de haberlo visitado en los 90, y en varias ocasiones observar desde la autopista su característica esfera sobre un prisma, este verano nos hemos escapado a la Vienne y hemos aprovechado a redescubrir esta zona.
En torno a Poitiers hay una amplia oferta de campings y áreas donde acampar. Los más conocidos, y donde hemos estado en nuestras incursiones por este lugar, son el Camping du Futur, en Avanton, y el Camping du Lac de Saint-Cyr, en Beaumont Saint-Cyr, a 7 y 13 km, respectivamente, de Futuroscope. En esta ocasión, optamos por el Camping du Lac de Saint-Cyr por su situación junto al lago y por la posibilidad de hacer actividades en él. Pero ambos son acogedores y están bien equipados, cuentan con amplias parcelas y piscina, que se agradece al estar en el interior de Francia, ya que el calor puede apretar en pleno verano.
Futuroscope
Realmente, fue este innovador parque temático el que más puso en el mapa a Poitiers, y en torno a él se construyó una Tecnópolis con más de 200 empresas y numerosos hoteles que han ayudado al desarrollo de la zona en el campo de la investigación y la tecnología. Fue en 1987 cuando Futuroscope abrió sus puertas, con el Kinemax con la pantalla más grande de Europa. Progresivamente, se fueron incorporando múltiples sistemas audiovisuales sumamente innovadores para entonces, y de los que actualmente perduran algunos y otros se han ido renovando. Desde sus inicios, Futuroscope se ha centrado en atracciones y espectáculos audiovisuales, aunque cada vez incluyen más atracciones inmersivas, una tendencia que va creciendo y, posiblemente, sea el futuro de los parques temáticos.
En sus inicios, parte del desarrollo audiovisual se apoyó en la espectacular tecnología IMAX, y cuenta con todas sus posibles variantes, aunque, en la actualidad, sus atracciones más destacadas se basan en la inmersión audiovisual junto con el movimiento y los efectos especiales que te hacen sentir integrante de una aventura durante unos minutos.
En www.futuroscope.com/es puedes ver todas las atracciones, pero, a grandes rasgos, podemos destacar una docena de ellas muy impactantes, la mayoría para todos los públicos, junto a otra media docena más sencillas, algunas proyecciones de tipo científicas en IMAX, el pabellón de juegos y experiencias Astra FunXperiencies y Futuropolis, un gran espacio al aire libre con 20 atracciones para pequeños y familias donde puedes llegar a pasar casi una jornada completa.
Las atracciones de Futuroscope han sido reconocidas con varios galardones. El último de ellos es el premio a la Mejor atracción del mundo 2022, otorgado a Cazadores de Tornados. Para nosotros, esta atracción es la más impactante de todas, ya que sentados en un patio de butacas, con barras de protección, comenzamos a formar parte del equipo de científicos que han descubierto que un tornado se acerca a los alrededores de Futuroscope. Es entonces cuando la plataforma del patio de butacas comienza a moverse, los 360º de las paredes pasan a ser una imponente pantalla, y nosotros nos encontramos en el centro del tornado junto con los científicos que luchan contra él. Acompañamos un trepidante camino siguiendo el pickup de uno de los científicos hasta llegar al centro del tornado para ser engullidos por él hasta llegar por encima de las nubes, donde hay que activar el aparato que han desarrollado para desactivar el tornado. Con la proyección envolvente, el sonido, fuertes turbinas de aire y efectos especiales consiguen hacerte sentir durante unos minutos dentro de esa aventura, sin movernos del sitio y sin ningún riesgo, lo que lo hace apto para cualquier persona.
Junto con esta, también han obtenido premios: Objetivo a Marte (Mejor nueva montaña rusa 2020), que es la única atracción “tradicional” del parque, con un recorrido interior y exterior que emula la lucha con campos electromagnéticos y erupciones solares, y que aporta algunos elementos originales que no debemos desvelar; El viaje extraordinario (Mejor atracción europea 2017), que es un encantador viaje en el que “volamos” en una butacas mecánicas, similares a un telesilla, sobre una pantalla esférica que nos va mostrando algunos de los más hermosos parajes del planeta, simulando, en ocasiones, descensos o ascensos por lugares angostos que le dan un toque de emoción; La máquina del tiempo (Mejor atracción del mundo 2014), que hace un recorrido por algunos momentos en la historia de nuestro planeta, con efectos 3D y protagonizados por los entrañables Rabbids, y sus ingeniosas bromas; y Arthur, la aventura 4D (Mejor atracción del mundo 2011), en la que montamos en una gigantesca mariquita y vivimos una aventura en cuatro dimensiones por la naturaleza de los Minimoys.
Además, Futuroscope cuenta con otras atracciones muy sorprendentes, como Baila con los robots, donde sobre grandes brazos robóticos, como los que se usan en la industria de la automoción, han colocado unas sillas con arnés, y a ritmo de la música del DJ Martin Solveig, a siete metros de altura, con un ambiente de discoteca, juegos de luces, visuales… el robot te mueve en todas las direcciones, hace giros… creando un baile imposible en otras circunstancias. Étincelle: La maldición del ópalo negro es una nueva atracción donde relatan la historia de los superhéroes franceses, de la mano de Étincelle, justiciera de la luz, contra Ténébre, el villano más grande de todos los tiempos, en una proyección 4D que combina imagen real, animación y efectos láser, al puro estilo cómic. La casa al revés es una experiencia que puedes vivir entrando en una casa que han apoyado con el tejado en el suelo, y donde todo está boca abajo, que es posible visitar caminando por el techo y descubriendo todo lo curioso que aporta esta perspectiva. La Vienne dinámica es uno de los clásicos del parque, que perdura desde 1994 y, aunque 30 años después ha perdido su aspecto novedoso, no deja de ser una bonita proyección envolvente en la que se recorren algunos de los más bellos lugares de La Vienne, con unas butacas mecánicas que se agitan al ritmo de las aventuras que viven los que nos la presentan. Dynamic! es otra atracción al estilo de un simulador de vuelo que mueve las butacas como si fueses en una montaña rusa, siguiendo la acción de la proyección. Otra de las atracciones inmersivas es la de Sébastien Loeb Racing Xperience, donde montados en el cockpit de su Peugeot 208 WRX le acompañamos en una misión imposible en la que sentimos la aceleración y brusquedad de un coche de rally. Kinekid es un pequeño cine donde se proyectan versiones o fragmentos de películas de animación en 3D para toda la familia.
Junto con las atracciones principales, hay tres proyecciones IMAX de contenido científico: Colisiones cósmicas, que explica el origen del universo; Thomas Pesquet, una mirada al universo, en la que el joven astronauta francés explica su experiencia en el espacio; y El mundo de lo invisible, donde podrás observar y descubrir las cosas que son invisibles a nuestros ojos. También hay una experiencia sensorial en la que te conviertes, por unos minutos, en una persona invidente: Ojos que no ven. Si eres amante de las alturas, desde La Gyrotour, un observatorio circular que asciende 45 metros, es posible ver las mejores vistas del parque, al igual que en Aerobar, donde estás sentado en una mesa de bar, con los pies colgando, disfrutando de las vistas a 35 metros de altura, mientras te tomas algo.
Además de las atracciones, están los espectáculos IllusiO, un destino mágico (premiado en 2019 por la Federación Francesa de Prestidigitadores) y, al finalizar la jornada, cuando cae la noche, el gran show nocturno La llave de los sueños (premiado como el Mejor espectáculo internacional 2021) que tiene lugar en el anfiteatro que hay junto al gran lago, y donde con fuentes y paredes de agua, iluminación, proyecciones y pirotecnia representan una historia fantástica que sirve de despedida a la jornada en el parque.
Junto a las atracciones, hay tiendas con productos, y también están disponibles numerosos tipos restaurantes repartidos por el parque. Si lo que quieres es llevar tu propia comida, puedes hacerlo porque hay zonas de picnic, lo que no está permitido es entrar con neveras, pero sí se puede salir al coche si se necesita. Además, hay varias zonas de descanso, muy agradables, para hacer una pausa si se te hace agotador en algún momento.
Es importante tener en cuenta que algunas de las atracciones y de las proyecciones cuentan con narraciones en francés que dan sentido a la historia que relatan. Además de la propia app del parque, que ayuda a moverse por él, consultar horarios… estas atracciones cuentan con un servicio de traducción que es posible utilizar en tu móvil si llevas auriculares.
Por el tamaño y la afluencia de público, que no es tanta como en otros parques temáticos donde hay colas de más de una hora en muchas de las atracciones, Futuroscope puede llegar a verse en un día, con una buena organización de la visita (ajustando los horarios de pases de las proyecciones). En nuestra visita, un sábado en la tercera semana de agosto (en principio, un día bastante concurrido), las colas de acceso no solían ser de más de 15-20 minutos, que en ocasiones es lo que tienes que esperar para ajustar horarios. A pesar de ello, contábamos con un pase prioritario para no tener que hacer esperas, y, aunque empezamos con ritmo fuerte para que no nos faltase tiempo, finalmente nos sobró y pudimos repetir algunas de las experiencias que más nos gustaron. También hay que tener en cuenta que si vas con peques pueden pasar horas en las atracciones de Futuropolis, y también está para que disfruten y verlos disfrutar. Si tienes el tiempo ajustado, en un día puede llegar a verse (si hay mucho público es posible comprar pases prioritarios, desde 40 euros), pero si quieres ir relajado y no perderte ni el más mínimo detalle, piensa que la mitad de los visitantes pasan dos días en el parque.
Futuroscope pertenece, en parte, al Departamento de la Vienne y, mayoritariamente, a la Compagnie des Alpes, poseedora de una decena de estaciones de esquí francesas y con participación en otras muchas, además de contar con el emblemático Parc Astérix (París), los parques de atracciones Walibi en Francia, Países Bajos y Bélgica, y otros espacios de ocio. Compagnie des Alpes está llevando a cabo un plan de inversiones hasta 2025, con la renovación e incorporación de nuevas atracciones, además de la ampliación de la oferta complementaria al parque.
Novedades 2024
Tras una pequeña parada de puesta a punto a principios de año, Futuroscope volvió a abrir sus puertas en febrero de 2024 con algunas novedades: Éclipse, un espectáculo que fusiona lo real y lo virtual con una historia de personas y robots envuelta entre efectos de iluminación y videomapping; también hay dos nuevas atracciones familiares en Futurópolis, un columpio gigante de 12 metros, y un pequeño circuito acuático; y se incorpora Antarctica, una nueva proyección para el KineMax, la mayor pantalla plana de Europa.
Además, en julio de 2024 se ha abierto Aquascope, un parque acualúdico indoor con experiencias digitales únicas en Europa. Más de 7.000 m2 interiores y 4.500 m2 exteriores con 8 toboganes vertiginosos, que suman un kilómetro de descensos, piscina de olas, un cine acuático, visión submarina y un espectáculo de videomapping sobre el agua, y la zona Aqua-fun, con la mascota Kraki, adaptada a los más pequeños.
La Vienne
Ya que estás en esta zona, no debes perderte el encanto de La Vienne. Reserva algunos días para visitar Poitiers, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, y en la que es obligado conocer su imponente iglesia románica de Notre Dame, que, en verano, engrandece su fachada del siglo XII con un espectáculo de luces que cada noche es diferente. Sus más de 2.000 años de historia han dejado restos romanos, calles con fachadas medievales, la catedral gótica de San Pedro, el baptisterio de San Juan, parte del complejo episcopal del siglo V, que cuenta con una curiosa piscina bautismal, el museo de Sainte Croix, con colecciones de arqueología de la zona, y un sinfín de rincones, placitas y lugares donde sentarse a tomar un café mientras se disfruta del ambiente de la ciudad.
Cerca de Poitiers, a orillas del río Vienne, encontrarás Chauvigny, una coqueta ciudad medieval situada sobre un promontorio con cinco castillos. Entre sus callejas, se puede ver la Colegiata de Saint-Pierre, una joya del arte románico, un crisol de artesanos, y un entorno espectacular. Simplemente, observar junto a la carretera que bordea el río es maravilloso. Cerca también está Angles-Sur-l’Anglin, uno de esos pueblos considerados como más bellos de Francia, con pintorescas calles, un paseo junto al río con estampas como la de su molino, junto a las ruinas del castillo. Asimismo, te embrujarán otros lugares como Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, Montmorillon y Châtellerault, los numerosos bosques, los paseos junto a los plácidos ríos que atraviesan el departamento y otros muchos lugares que, sin duda, hay que visitar.