Desde el 1 de diciembre queda libre de peajes la AP1, entre Castañares, a las afueras de Burgos, y Armiñón (Álava), un tramo de más de 84 kilómetros, por el que hemos tenido que pagar hasta ahora 12,25 Euros (para turismos o turismos con caravana).
Esta vía de peaje, de paso prácticamente obligado para la ruta hacía Francia desde el oeste, centro y sur de la península, tenía como alternativa la antigua N-I, sin desdoblamientos en prácticamente todo el recorrido, y polémica por su elevada tasa de accidentes. Por ello, a pesar de ser de peaje, siembre ha sido el camino más recomendado viajando con caravana.
El tramo que sigue contando con peaje en la AP1 es entre Luko, tras la circunvalación de Vitoria, y la conexión con la AP-8 en Eibar. Y desde Eibar hasta la frontera con Francia, por la AP-8 también se mantiene el peaje.
La AP1 ha permanecido como autopista de peaje desde su puesta en servicio entre los años 1978 y 1984, hasta este 30 de noviembre y actualmente la compañía Europistas mantenía 111 personas empleadas en su gestión. Está previsto que suceda suceda lo mismo con el tramo Tarragona-Alicante de la AP-7 y Sevilla-Cádiz en la AP-4 para el 31 de diciembre del próximo año (www.fomento.es/el-ministerio/sala-de-prensa/noticias/vie-30112018-1417).
Pingback: Fin del peaje entre Tarragona y Alicante y entre Sevilla y Cádiz desde el 1 de enero de 2020 – Soy Caravanista