Muchos de los que hemos viajado a Francia con nuestra caravana, además de traernos bonitos recuerdos del viaje y con ganas de volver a disfrutar de los mil rincones del país vecino, hemos recibido, unos días después, una carta del Gobierno galo, en perfecto español, indicándonos que algún día de nuestra estancia superamos algún límite de velocidad y nos pilló uno de los muchos radares que abundan por allí y que, por ley, no te muestran los navegadores y detectores de radar.
Habitualmente, por los casos que conocemos, los importes suelen ser bajos (68 €, que se reducen a 45 si lo pagas rápidamente), ya que es la tarifa mínima al superar en menos de 20 km/h el límite establecido. Pero ¡ojo! que no hay margen como en España. Si el límite es de 90, te pueden multar igual por ir a 91 o a 110.
Este verano, ha tomado relevancia para nosotros este tema, ya que nos han llegado consultas en las que nos comentan que les ha llegado una de estas «sorpresas» en tramos donde no había límites específicos, y parece ser que se están dando casos en los que están considerando a las caravanas como remolques de alto tonelaje, y no como caravanas.
Tienes que saber que, al igual que la mayoría de países, las caravanas tienen límites de velocidad similares a los vehículos articulados pesados (en España 90 km/h en autopistas y autovías), en Francia los límites para caravanas son los mismos que su vehículo tractor, siempre y cuando su peso bruto autorizado no supere las 3,5 toneladas. Es decir, si el límite de velocidad en autopistas en Francia es de 130 km/h (con lluvia se limita a 110), podrás circular con tu caravana, si el conjunto pesa menos de 3.500 kg, hasta esos 130 km/h, cosa que puede ser viable, pero no recomendable. Si superas los 3.500 kg, la velocidad se limita a los 90 km/h, como ocurre en España. También sucede en Francia que hay señales específicas que limitan la velocidad para caravanas en puntos muy concretos, habitualmente bajadas con mucha pendiente y zonas de fuertes vientos. En este caso, tengamos el peso que tengamos, la velocidad se adecua a la señal.
Volviendo a los casos que nos han comentado, por los datos facilitados, parece ser que han sido multados a 98 y 104 km/h, respectivamente, en zonas sin limitación. Viendo los datos del lugar de infracción y revisando la señalización en Google Maps, no hemos visto ninguna señal que limite genéricamente la velocidad, ni específicamente para caravanas. ¿Qué ha podido ocurrir? Pues como en España tenemos las matrículas de remolque (matrículas rojas) parece ser que el sistema de radares puede estar confundiendo a los conjuntos de caravanas con matrícula roja como remolques pesados, los camiones articulados habituales, que sí deben ir a menos de 90 km/h, mientras que si nuestro conjunto no supera los 3.500 kg, podrá ir hasta los 130 km/h o el límite que tenga el vehículo tractor. Si esto es así, estarías en tu derecho de recurrir la multa, mostrando las fichas técnicas del tractor y remolque donde se demuestre que no superan los pesos establecidos.
Recuerda, que aunque se permita circula por Francia a altas velocidades con una caravana, no es lo más recomendable. Los propios fabricantes de caravanas suelen recomendar no superar los 100 km/h, y detener un conjunto de coche+caravana a 130 km/h no es tan fácil como un turismo. También, piensa que las ruedas de las caravanas suelen estar preparadas para velocidades más bajas, lo normal es que sean para 120 o 140 km/h, lo que puede provocar que circulando en época de calor, durante un largo recorrido a velocidades cercanas, se degraden y provoquen un reventón, que puede ser trágico. Puedes leer nuestro artículo sobre las ruedas de las caravanas para más información.