Cada vez es más necesario tener el carnet B96 o el BE (B+E) para remolcar una caravana. Con los pesos de las actuales caravanas (que fácilmente superan los 1.300 kg de MMA) y las mayores MMA con que se homologan los turismos, al sumar las masas máximas autorizadas de nuestros conjuntos es fácil que se sobrepasen los 3.500 kg, por lo que no podemos conducirlos con el permiso de conducir B, el habitual. Ante esta circunstancia, es imprescindible sacarse el permiso B96 o el BE (B+E), que nos permiten llevar conjuntos hasta 4.250 kg de MMA o, incluso, llegar hasta los 7.000 kg (con el BE), como os comentamos en nuestro artículo: Los permisos de conducir B96 y BE ¿Quién los necesita?
Ante estas circunstancias, y después analizar las ventajas e inconvenientes de las opciones que nos permiten conducir conjuntos “algo pesados”, nos pusimos manos a la obra para tomar la decisión de sacarnos el carnet más adecuado, contaros la experiencia del proceso e intentar ayudaros en todos los pasos que hay que dar. Para ello, nos dirigimos a la autoescuela donde hace más de 30 años obtuvimos el permiso B, Autoescuelas Balmaseda, que cuenta con una decena de centros en la capital y en Alcalá del Henares, donde nos informaron sobre todos los pasos a dar.
Lo primero a tener claro es el permiso que queremos: ¿B96 o BE? Casi todas las personas con las que hemos podido hablar al respecto nos recomendaron el BE. Aunque lo necesites para conjuntos de menos de 4.000 kg, con la evolución de los vehículos, lo que hoy es suficiente con un B96, en unos años podría ser insuficiente. La principal ventaja del B96 es que solo se realiza examen práctico, no tiene teórico. Aun así, el examen teórico del BE no requiere excesivo esfuerzo, y el margen de pesos con los que puedes circular con el carnet BE es mucho mayor. El B96, al ser una autorización administrativa dependiente de cada Estado, no funciona igual en todos los casos y solo está vigente en países de la Unión Europea. En cuanto al precio, habitualmente, suele ser el mismo, y en tiempo solo podrías ahorrarte la preparación del teórico.
Tras valorar todas estas circunstancias, la decisión fue fácil: Nos decidimos prepararnos para el BE, y así, además, podemos contaros la experiencia más completa. En este artículo, os vamos a detallar los pasos que vamos dando, las dificultades que encontramos, los trucos que vayamos aprendiendo y todo aquello que nos parezca interesante para que puedas tener tu permiso lo más fácilmente posible.
Primeros pasos para obtener el carnet BE (B+E)
Lo primero que hay que hacer es elegir la autoescuela. Nosotros decidimos ir a la autoescuela donde ya nos habíamos sacado nuestro primer carnet: Autoescuelas Balmaseda, en Madrid, con quien ya teníamos una buena experiencia. Les contamos nuestro proyecto de artículo, les pareció interesante y nos dieron todas las facilidades para contar nuestro proceso, grabar las prácticas en sus vehículos…
Escogida la autoescuela, habitualmente se suele contratar un pack de matrícula, material y algunas clases, que suele tener un precio de entre 325 y 400 euros, dependiendo del número de clases que incluyan. Una vez contratado, comienza la preparación, y hay que tener en cuenta que para pedir el examen hay que pagar la tasas de la Dirección General de Tráfico (DGT), que en 2023 son 94,05 euros y dan derecho a dos convocatorias (puedes suspender uno de los exámenes, pero si suspendes más de una vez tienes que volver a pagar nuevas tasas). También, para abrir el expediente de examen, se necesita entregar en la autoescuela un certificado médico que indique que estás capacitado para ello.
¿Cómo es preparar el teórico del carnet BE (B+E)?
En nuestro caso, como vamos a intentar obtener el permiso BE lo antes posible, salimos de Autoescuelas Balmaseda con el libro de teoría y claves de acceso para los test, dispuestos a no perder un minuto. Durante las tres semanas que nos ha llevado prepararlo hasta hacer el examen, el libro nos ha acompañado en todo momento, y cualquier espera ha sido buena para leer, estudiar o repasar el centenar de páginas con las normas que rigen para los conjuntos de vehículos. Algunos temarios engloban la normativa para los permisos BE, CE y DE (remolques con turismos, furgonetas y pequeños camiones, permitidos con el permiso B; con camiones; y con autobuses), en los que parte del temario es común, pero los exámenes de la DGT sí distinguen entre los BE y los CE y DE. Algunos aspectos como el capítulo del tacógrafo o sobre las configuraciones euromodulares no los hemos visto en ninguna pregunta del BE, aunque sí en los test genéricos sobre remolques.
Recomendaciones para aprobar el teórico del carnet BE (B+E)
La estrategia que hemos seguido para preparar el examen teórico del carnet BE, y con la que hemos conseguido aprobar a la primera y sin ningún fallo, ha sido:
- Dar una ojeada al libro para ver los contenidos que incluye
- Hacer dos test preliminares completos para ver cómo se enfocan las preguntas, respondiendo con los conocimientos previos del permiso B y el sentido común (en nuestros primeros test tuvimos hasta 7 fallos)
- Leer el libro teórico completo, con atención e intentando memorizar los datos y cifras más importantes
- Hacer todos los test online que nos facilitó la autoescuela (19 test), en los que obtuvimos 14 aprobados y 5 suspensos
- Repasa la teoría, especialmente en la que más dificultad hemos encontrado
- Rehacer los test fallados hasta no fallar ninguna respuesta, en ninguno de ellos, y anotar los puntos de más dificultad
- Repaso de los puntos con más dificultad
- Realización de test aleatorios para repasar
- Presentación al examen
Cuando consideras que ya estás preparado, la autoescuela pide la cita de examen, y te la da conforme a la disponibilidad de cada caso. No en todos los centros de examen cuentan con los mismos plazos, ya que depende de la demanda de cada uno. En nuestro caso, Autoescuelas Balmaseda está adscrito al centro de exámenes de Alcalá de Henares (Madrid), y conseguimos fecha bastante rápido (un día aleatorio dentro de la semana que habíamos previsto).
¿Cómo es el examen teórico del carnet BE (B+E)?
Llegamos al examen teórico del carnet BE con unos 30-35 minutos de antelación, esperamos a que permitieran el acceso, y en una sala previa a la del examen van nombrando a cada uno de los citados, a los que dan paso tras la comprobación del documento de identidad. Actualmente, los exámenes se realizan con un ordenador donde van saliendo las preguntas y vas marcando las respuestas, el formato es exactamente el mismo que aparece en el Aula de Exámenes Teóricos de la DGT. Cuentas con 20 minutos para responder las 20 preguntas, tiempo más que suficiente si has adquirido práctica en la realización de exámenes, y puedes fallar hasta dos respuestas para obtener un apto.
Las preguntas, en general, han sido muy similares a las de los test, aunque ha habido dos o tres que no nos habían aparecido en los test de la autoescuela, pero eran fáciles de responder con la teoría estudiada. Para más seguridad, añadiríamos al plan de preparación del examen, la realización de varios test del Aula de Exámenes Teóricos de la DGT, para familiarizarnos con el formato de las preguntas, pero sin memorizarlas, ya que cambian algunos matices con las del examen, e incluso algunas de las respuestas que aparecen en los test de la DGT no son las correctas.
Tras hacer el examen, atrás queda aquello de salir de él con el resultado, como nos pasó hace 30 años, al obtener el permiso B. Ahora, te lo dicen a través de la página web de la DGT, esa misma tarde (sobre las 17:00-18:00 h, pero te puede tocar esperar, con la incertidumbre, incluso hasta las 20:00 h). Si has aprobado (Apto), ¡enhorabuena! Si no lo has conseguido, hay que analizar los errores (que no te los dicen), insistir en lo que consideres que ibas más flojo y volver a examinarte, sabiendo que un nuevo suspenso supondría volver a pagar tasas de la DGT. Sinceramente, el temario no es complejo, a pesar de multitud de datos y cifras que aparecen, y que debes filtrar, según las preguntas que veas en los test.
¿Cómo preparar el examen de maniobras para el carnet BE (B+E)?
Con el teórico aprobado, podemos comenzar las prácticas para las maniobras. Ya hemos tenido el primer contacto con el vehículo, hemos visto con el profesor las tres pruebas que hay que realizar y hemos hecho la primera. Cuando te cuenta el profesor el detalle de la maniobras, y las exigencias del examinador, asusta un poco, pero tras hacer cada una de ellas un par de veces ves posibilidades de, con práctica, aprobar el examen.
Lógicamente, las prácticas se hacen con un vehículo con remolque (más pequeño que una caravana), y es con el que te vas a examinar. Además, en el caso de nuestra autoescuela, Autoescuelas Balmaseda, haces las prácticas en la misma pista de maniobras donde te examinarás, en el centro de exámenes de la DGT de Alcalá de Henares. Da cierta tranquilidad saber que vas a usar el mismo vehículo en el mismo lugar.
El examen práctico consiste en tres maniobras, que deben realizarse con precisión:
- Marcha atrás en recta y curva (maniobra G): Es la clásica «L», que consiste en circular marcha atrás, hacer un giro de 90º y continuar unos 10 metros en recto. Todo ello sin sacar las ruedas del remolque de unas líneas pintadas en el suelo.
- Estacionamiento seguro para la carga y descarga (maniobra N): Consiste en circular marcha atrás durante, al menos, 10 metros, aproximándose a un bordillo situado al final del carril, dejando el remolque centrado y con el extremo posterior a menos de 30 cm del bordillo, y sin sobrepasarlo 20 cm. Tan solo se puede hacer una rectificación hacia delante.
- Acoplamiento y desacoplamiento del remolque (maniobra M): Consiste en desenganchar el remolque del vehículo tractor, dejándolo debidamente inmovilizado (especialmente, dejar puesto el freno de mano), mover el tractor y situarlo en paralelo al remolque, para volver a ponerse por delante de él, y colocar la bola con precisión en su posición (no más distante del ancho del acoplamiento, que pueden ser unos 5 cm), y conectar los cables eléctricos, cadenas o cables de freno, y retirar el freno de mano para poder iniciar la marcha.
En la primera clase, asimilando todo lo que hay que hacer, sinceramente, angustia un poco, sobre todo por la precisión requerida para el acoplamiento, más si estás acostumbrado a hacerlo en tu caravana con el mover o con la cámara trasera del coche. Pero tras un par de pruebas, aún lejos de conseguir un aprobado, se pasa un poco el susto y empiezas a verlo posible, con un poco de práctica. Dicen que se nota cuando ya se ha conducido un remolque, aunque no tengas la destreza suficiente para hacer estas maniobras.
Durante cuatro semanas, hemos realizado las prácticas de maniobras hasta la llegada del examen, que no hay todas las semanas y hay que esperar a fechas concretas. Sinceramente, nuestra conclusión es que no es difícil comenzar a hacer correctamente las maniobras. Después de tres o cuatro horas practicando, seguramente te salgan correctamente algunas veces, más si tienes experiencia en la conducción con caravanas. Pero también tenemos que reconocer que es fácil suspender el examen, ya que hay una sola oportunidad para hacer correctamente las tres maniobras. Si quieres tener seguridad en aprobar, tienes que interiorizar perfectamente todas las maniobras para no dar lugar a error, pero aun así, fallar en la distancia a la que está la bola del enganche con una precisión de dos o tres centímetros tampoco es tan difícil. Interiorizar todo esto son muchas horas de prácticas.
El éxito en todas las pruebas se basa en tener referencias y agilidad a la hora de rectificar la trayectoria que lleves. Inicialmente, nos parecía imposible hacer la maniobra de aproximación al muelle (estacionamiento seguro para la carga y descarga), con la precisión de aparcar el remolque justo en el bordillo, sin una cámara trasera ni alguien que nos indique. La realidad es que es la primera que se controla perfectamente (alguna vez ha quedado ligeramente oblicua, pero siempre entre los márgenes), simplemente hay que tomar una referencia en el remolque que se ve por el retrovisor y que nos indica la posición correcta, con un margen de unos pocos centímetros.
La maniobra de la L (marcha atrás en recta y curva) tampoco resultó muy compleja siguiendo unas pautas de lugares de giro, pero aquí es muy importante interiorizar cómo rectificar rápidamente cuando empieza a aproximarse al bordillo o al exterior el remolque. Si te equivocas en cómo rectificar, habitualmente ya no tiene remedio, así que supone repetir muchas veces la maniobra hasta que te sale automáticamente la corrección, incluso cuando te despistas con algún elemento exterior o el profesor te distrae para asegurarse de que lo has interiorizado.
Por último, el enganche y desenganche (acoplamiento y desacoplamiento del remolque), que puede parecer tan fácil, pero que ha sido la maniobra que más disgustos nos ha dado. El desenganche no tiene ningún problema, aunque hay que ser cuidadoso de cómo queda, pero después hay que ponerse en paralelo al remolque y volver a situarse delante, a unos diez metros, y retroceder hasta dejar la bola justo en el cabezal. Lateralmente, puede quedar con un pequeño margen aproximado del ancho del cabezal, de manera que se pueda mover y acoplar, pero longitudinalmente dejarlo a tres o cuatro centímetros no te permitirá acoplarlo (sin soltar el freno, que está prohibido) y estarás suspenso. Obtener esa precisión es complejo, aunque tienes dos oportunidades de bajarte del coche para poder rectificar la trayectoria, ajustarlo con tanta precisión no es sencillo. Lo primero es centrarlo para minimizar el desplazamiento lateral de la bola sobre el enganche, esto se puede lograr ajustando bien los retrovisores y tomando referencias que te permitan centrarlo. Lo más complejo es conseguir las referencias para optimizar la distancia longitudinal. Dependiendo de la distancia y de lo relativamente girado que esté el coche pueden cambiar, por lo que no es tan sencillo como en la aproximación al muelle (que además tienes un margen de 50 cm). Lo ideal es tener una referencia sobre el remolque, o puntos exteriores, que permitan que te aproximes lo más posible al punto del enganche, para que en la primera opción de comprobación quede un espacio mínimo que permita ajustarlo en una segunda. Si inicialmente te faltan 20 o 30 centímetros, va a ser difícil ajustarlo en una segunda. Otra opción es conseguir ajustar la altura del remolque, para que al retroceder roce ligeramente la bola indicándote que has llegado al punto exacto. Esto requiere centrar con mucha precisión la bola, y llevar cuidado para no golpear al remolque, ya que sería una falta eliminatoria.
Lo cierto es que ¡lo hemos logrado!, y nuestro paciente profesor, Carlos, de Autoescuelas Balmaseda, nos ha ido indicando las claves para conseguirlo y nos ha aconsejado en todas las maniobras, insistiendo en que interioricemos todos los pasos de las maniobras hasta que se nos «automatice», como ocurre cuando tienes experiencia en la conducción. Durante este tiempo, hemos llegado a la conclusión de que las maniobras son bastante útiles, y que aunque la mayoría hemos aprendido a llevar una caravana tras varios años de experiencia conduciendo un coche, este entrenamiento es muy práctico para esos momentos en los que tienes que parar en una gasolinera, en un área o incluso para situar la caravana en un camping, y no estaría de más que todos pasásemos por ello, pero también en los exámenes se debería dar una segunda oportunidad en caso de fallo, como te permiten dos fallos en el teórico, ya que hacer tres maniobras seguidas, a la primera, no es tan fácil.
¿Cómo preparar el examen de circulación para el carnet BE (B+E)?
Una vez que apruebas las maniobras, y has demostrado tu habilidad con el conjunto en una pista cerrada, toca salir a la calle, a circular por las vías abiertas al tráfico. En principio, para todo aquel que ya ha circulado con caravana, esta prueba debería ser la más sencilla de todas. Pero, para intentar asegurarnos el aprobado, hemos circulado durante unas 6-7 horas, repartidas en varios días, por las calles más habituales donde se realizan los exámenes. En el caso de los remolques, no es habitual que te manden circular por calles estrechas y complicadas, pero había que prepararse, y hemos hecho muchas glorietas, ceda el paso, stops… y agudizado la observación en los pasos de peatones, para no cometer ninguna falta eliminatoria, y no superar la prueba. Realmente, la preparación es más un curso de reciclaje o de refresco que una preparación en sí. Consiste en recordar todo lo que aprendimos antaño y tomar nota de los puntos más críticos en los que tenemos que hacer mayor hincapié. La conducción es la misma que cuando circulamos con un turismo, pero poniendo en práctica los límites de velocidad que debemos llevar por las vías interurbanas y teniendo en cuenta que conducimos un conjunto de mayor longitud, que no debe obstaculizar el paso de otro vehículos en los giros, en las detenciones, y que debemos anticiparnos con más cuidado a cualquier maniobra, al ocupar más espacio y contar con mayor peso.
Esta preparación no es algo que pueda hacerse en una clase, salvo que seas un conductor ejemplar. Si llevas alguna decena de años conduciendo, seguramente no cojas el volante correctamente, no hagas los stop como indica el reglamento, no indiques correctamente todas las maniobras, no eres demasiado ortodoxo en las glorietas…
Esto requiere una depuración que puedes comenzar haciendo con vehículo habitual para irte preparando, y en unas pocas clases tu profesor te dará las pautas para corregir estos defectos. No son complicados, pero requiere prestar una atención más especial a la que estamos acostumbrados los que llevamos muchos años al volante. Pero no te relajes, muchos han suspendido esta prueba por los vicios adquiridos y que no han sido corregidos oportunamente.
Llegó el examen, y no resultó difícil. Afortunadamente, no callejeamos más allá del corto recorrido entre las pistas de examen y la autovía, tuvimos especial cuidado en el stop de salida de las instalaciones (en el que pueden suspender, sin apenas iniciar la prueba, un número considerable de candidatos), dos o tres glorietas ya más que estudiadas durante las prácticas, la incorporación a la vía de servicio, después a los carriles de la autovía, unos cuantos kilómetros de autovía, cambio de sentido y, de nuevo, al centro de exámenes. No hubo que callejear, ni siquiera por grandes avenidas, así que no fue necesario aplicar totalmente el entrenamiento de los días anteriores. Aun así, valió la pena estar bien preparado, y además ha servido para reciclar el estilo de conducción, recordar algunas normas ya olvidadas y volver a conducir correctamente, con la habilidad ya adquirida después de muchos años.
En definitiva, la experiencia de obtener el permiso BE (B+E) ha sido grata, aunque estresante en algún momento, sobre todo por la intensidad de las clases, pero necesitamos este carné para poder circular con un conjunto de más de 3.500 kg. Lo vivido ha servido también para recordar algunas normas que estudiamos en su día (y ya no recordábamos), para mejorar en la realización de las maniobras (que esperamos nos ayude a movernos mejor en las paradas que hagamos con la caravana) y para reciclar el estilo de conducción viciado tras muchos años de conducción autónoma.
A primeros de mayo nos marcamos el objetivo de conseguir el permiso antes de agosto, lo hablamos con la autoescuela, nos dijeron que era posible, aunque muy justo, y en solo 12 semanas desde que nos entregaron el libro con el temario conseguimos tener el «apto» con los tres exámenes aprobados.
Queremos agradecer CON MAYÚSCULAS a todo el equipo de Autoescuelas Balmaseda por su apoyo y por involucrarse desde el inicio. Desde Felipe y Arantxa (con los que hablamos el primer día y han estado pendientes de la evolución de todo) hasta los profesores con los que hemos tenido contacto: Germán, Alberto, Paco y, sobre todo, Carlos, quien ha sido el maestro en la conducción del Pathfinder y su remolque que tanto agotamiento nos ha llevado, pero que su paciencia y saber hacer han sido artífices del éxito de alcanzar el objetivo.
Otra generación de Autoescuelas Balmaseda nos ayudó a tener el primer carnet de conducir, ya hace más de 30 años, y, de nuevo, han sido ellos los que, sin duda, han contribuido a que obtengamos este B+E.
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